La baja por maternidad o permiso por nacimiento, es un periodo de descanso laboral, legalmente establecido, que corresponde a un periodo de 16 semanas remuneradas al 100%, tanto después del nacimiento del bebé, como tras una adopción, tutela o acogimiento. En caso de partos múltiples la baja por maternidad se amplía dos semanas más por cada hijo.
Sin embargo, este tiempo con nuestro hijo recién nacido, a menudo sabe a poco y suele resultar escaso, sobre todo si estamos realizando lactancia materna exclusiva, cuyo tiempo recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 6 meses como mínimo.

En cualquier caso, la separación de madre y bebé con tan solo 16 semanas de baja suele resultar complicada, por eso te facilitamos algunas claves para extenderlo en el tiempo y poder prolongar de manera legal tu baja por maternidad.
Una vez finalizado el periodo de 16 semanas de baja por maternidad, la madre (o el padre, ya que este permiso puede ser disfrutado por ambos progenitores) podrán acogerse al permiso de lactancia, por el que tienen derecho a una hora de ausencia en el trabajo al día (o dos medias horas), hasta que el niño cumpla 9 meses, pero habitualmente suelen acumularse estas horas en días completos para disfrutarse todas juntas, pudiendo prolongarse en 13 o 14 días más el permiso por maternidad, dependiendo del convenio colectivo al que está sujeto el contrato de trabajo.

Por último, una vez finalizado el periodo de baja por maternidad y el periodo de lactancia, cabe la posibilidad de disfrutar seguidamente de las vacaciones para incrementar el tiempo con el nuevo miembro de la familia, que habitualmente, y salvo que el convenio establezca otra cosa, suele ser de 30 días naturales o 22 días hábiles, es decir sin contar Sábados y Domingos.
Durante todo este tiempo que dura la baja por maternidad y el permiso de lactancia, la trabajadora sigue percibiendo su salario al completo, así como durante el periodo vacacional como es obvio.
Transcurridos los permisos y las vacaciones, una vez que la madre se reincorpora a su puesto de trabajo, puede solicitar la reducción de jornada por guarda y custodia, que consiste en reducir el horario de su jornada laboral con una reducción proporcional de su sueldo, entre un octavo y la mitad del tiempo hasta que el niño cumpla los 12 años de edad.
Hasta que el niño cumpla los tres años, la madre también podría solicitar una excedencia por cuidado de hijos, conservando el derecho a reincorporarse a la compañía una vez finalizado el periodo que dure la excedencia, pero sin percibir ningún tipo de salario.

La llegada de un nuevo miembro a la familia supone un auténtico terremoto. La vida de una pareja con un bebé supone un gran cambio, que depende en gran medida de las opciones que los padres tengan durante sus primeros meses de vida. El tiempo que pase el niño con sus progenitores es un factor esencial, teniendo en cuenta la importancia del vínculo afectivo en el desarrollo de la infancia.
Cabe destacar que todos los permisos, tanto de lactancia como los periodos vacacionales, sean consensuados entre la trabajadora y la empresa, ya que, aunque la trabajadora tenga que dedicarse al cuidado de sus hijos también es fundamental que continúe protegiendo su trabajo, para no desvincularse de las necesidades de su empresa, por tanto para que la vuelta al trabajo sea satisfactoria para ambas partes de la relación laboral es importante acordar todas las decisiones desde el primer momento.
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