¿Puedo reservarvar mis vacaciones con tranquilidad?

El verano está a la vuelta de la esquina y y se acerca el momento de comenzar a planear las tan ansiadas vacaciones, quizá y como consecuencia del fin del estado de alarma tenemos la idea de que será un verano sin limitaciones con respecto a la movilidad, pero en Aníbal estamos teniendo muchas preguntas al respecto, ya que se generan dudas sobre las restricciones que se puedan encontrar por causa del COVID-19, y si no es muy arriesgado reservar con antelación el viaje abonando una cantidad por miedo a perder el dinero. 

En primer lugar, antes de viajar hay que tener en cuenta si hay limitaciones de aforo en zonas comunes y actividades organizadas, así como protocolos de seguridad, higiene y limpieza, y uso de las mascarillas, todo ello para poder decidir si queremos realizar el viaje con las condiciones que se nos impongan, y antes de realizar la reserva de nuestro viaje en territorio nacional, nos debemos informar de los requisitos exigidos por las diferentes Comunidades Autónomas y en el caso de viajes internacionales, informarnos de los requisitos exigidos por el país al que vamos a viajar en el Ministerio de Asuntos Exteriores. De esa forma evitaremos sorpresas de última hora que nos impidan disfrutar de nuestras vacaciones.

Siempre os recomendamos también, que reviséis las condiciones generales de contratación antes de reservar un viaje, para saber las posibilidades que nos ofrecen en caso de cancelación.

Ni que decir tiene que, si la cancelación es por causa de la empresa u operadora, no hay lugar a dudas, en que el consumidor tiene derecho al reembolso de la cantidad total que haya abonado por su viaje. 

El Ministerio de Consumo insta a que las empresas del sector (agencias, hoteles, compañías aéreas y de transportes, así como operadoras) ante esta situación extraordinaria flexibilicen sus condiciones con respecto a las cancelaciones por motivo de las restricciones, algo a lo que la mayoría de ellas han accedido ofreciendo el reembolso del importe abonado en caso de cancelación por dicha causa, lo que es un punto a nuestro favor a la hora de realizar una reserva con antelación. 

En caso de ser el consumidor quien cancela el viaje, si se trata de la cancelación de un hotel, porque se ha puesto la zona en cuarentena o nuestra zona se encuentra confinada y se prohíbe viajar y ha ocurrido de forma imprevista, tras realizar nuestra reserva, como consumidores deberíamos tener el derecho al reembolso o bien a un bono sustitutorio. Sin embargo, si esas condiciones ya se encontraban en el momento de reservar, deberemos estar a lo dispuesto en las condiciones generales de contratación, como os comentábamos al principio del artículo.

En cuanto a los vuelos, muchas compañías aéreas han lanzado para este verano ofertas muy ventajosas, y la mayoría ofrecen el reembolso en caso de cancelación del viaje siempre que sea por motivo de la COVID-19.  Aun así, igualmente, es recomendable también comprobar las condiciones generales de contratación para evitar sorpresas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si un país nos impone algún tipo de restricción a la entrada, la compañía aérea es responsable de que no podamos entrar en el país o tengamos que pasar varios días en cuarentena en el país. 

En el caso en que la cancelación del vuelo sea por parte de la compañía, el consumidor tendrá derecho al reembolso íntegro del billete.

Una solución para cualquier cosa que pudiera ocurrir con respecto a los supuestos anteriores y así evitar sorpresas a la hora de cancelar, sería la contratación de un seguro de viaje que incluya la devolución de los importes abonados si se cancela el viaje por cualquier motivo. 

Con respecto a las demás condiciones del viaje, como consumidores seguimos teniendo los mismos derechos, por lo que si alguna de los servicios ofertados o contratados no se cumplen o son defectuosos, podremos reclamar ante las Oficinas de Consumo, AESA, o Dirección General de Turismo. 

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